Intereses mercantiles inmobiliarios, despojan a población maya; amurallan y generan pobreza
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Las Problemáticas actuales de la población maya de Yucatán están en el territorio; les están arrebatando sus tierras, su cultura, su identidad y cada día hay más pobreza porque ya hay empresas, corporativos mercantiles e inmobiliarias, que con “promesas de empleos y una mejor vida”, los engañan, porque todas sus acciones y promesas se acaban, son pasajeras, o mal pagadas y luego los abandonan o los discriminan.
Antes los retos eran otros entre ellos mismos; pero los que enfrenta actualmente la población indígena maya de Yucatán es definir “qué tipo de desarrollo” se quiere, pero ya están cansadas de la consulta indígena que realizan algunas organizaciones; pero todas las manipulan para los intereses que les convenga; por eso ya están trabajando en la construcción de “protocolos comunitarios, proyectos de vida, otro tipo de instrumentos para que la comunidad pueda decir yo no quiero esto y quiero esto”, piensa que “por ahí van a caminar algunas organizaciones en los próximos años”; pero ya no con las llamadas ONG,s que luego las utilizan.
Así lo reafirma el antropólogo e investigador del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (CEPHCIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Rodrigo Llanes, sobre la situación actual de las comunidades mayas originarias de Yucatán.
El reitera que las problemáticas actuales de los pueblos mayas están en el territorio. Que en los últimos diez años han cambiado las necesidades, anteriormente las demandas por el territorio y la devastación ambiental no estaban en la agenda, y “hace poco más 10 años en Yucatán se estaba discutiendo la Reforma a la Constitución para reconocer derechos de pueblos indígenas”.
Al respecto revela que la reforma “se hizo muy tarde en Yucatán, fue seis años después de la federal”, en ese entonces la discusión estaba centrada en “oficializar la lengua maya, construir una educación intercultural”, el tema de la salud, acceso a áreas arqueológicas “no estaba en la agenda el tema de tierras, de las consultas”, de usos de suelos en los ejidos en comunidades mayas. “Por todo este desarrollo de proyectos de los últimos diez años vemos que ahora lo que se ha posicionado son las problemáticas vinculadas con la tierra y con el derecho de libre determinación”.
La tendencia actual de atraer inversiones nacionales y extranjeras a la entidad “para el desarrollo de grandes proyectos que se anuncian como proyectos que van a detonar el crecimiento económico y que van a generar empleos”.
Como la agroindustria con monocultivos como la soya, las granjas porcícolas, los parques de energía renovables “donde Yucatán ha sido últimamente el gran polo de atracción en México, más de 20 proyectos en la actualidad”, la cervecera de Grupo Modelo “que no siempre se ha señalado mucho en relación al tema de derechos de los pueblos indígenas”, no es así como los proyectos inmobiliarios que ya operan en la entidad para ofertar empleos; sin embargo, estos “son precarios, mal remunerados, temporales, no están ofreciendo empleos dignos que den seguridad social o un ingreso estable.
Llanes a esto ubica una problemática alterna a esto que es la “deforestación” y que afecta a toda la región, no solo a los pueblos originarios, así como la contaminación del agua.
Considera que la situación actual es “muy heterogénea, muy diversa”, muchos han abandonado la milpa para dedicarse a otros oficios o migrar a Estados Unidos, pero siguen destacando “las condiciones de pobreza, más o menos la mitad del Estado se encuentra en situación de pobreza, sigue pesando esta correlación de pobreza e identidad indígena”. Pero eso sí, una ciudad capital y comunidades indígenas amuralladas con grandes obras, fraccionamientos residenciales y torres de rascacielos; rodeada con la pobreza indígena.