Clausuran 12 aserraderos ilegales en Altamirano, Chiapas


Altamirano, Chiapas. – En un operativo interinstitucional realizado en el municipio de Altamirano, en la región de la Selva Lacandona, fueron clausurados 12 aserraderos que operaban de manera irregular y sin permisos ambientales, como parte de una estrategia del gobierno estatal y federal para combatir la tala ilegal y el ecocidio en Chiapas.
El operativo, coordinado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Fiscalía Ambiental del Estado, y otras corporaciones de seguridad y medio ambiente, es parte de una acción más amplia que, según las autoridades, se replicará en otras zonas vulnerables de la entidad, como las regiones Sierra, Frontera y Altos.
En entrevista, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, Óscar Alberto Aparicio Avedaño, aseguró que estas acciones marcan el inicio de una ofensiva coordinada contra los delitos ambientales, particularmente contra la tala clandestina que ha causado graves daños al ecosistema chiapaneco.
“Este año logramos reducir los incendios forestales que el año pasado estuvieron completamente descontrolados, afectando 180 mil hectáreas de bosque. Esto nos ha llevado a reforzar la atención al tema del ecocidio, y por eso iniciamos con estos operativos que buscan frenar la explotación ilegal de nuestros recursos naturales”, declaró Aparicio Avedaño.
Décadas de afectación sin regulación ambiental
Según informes de las autoridades, estos aserraderos comenzaron a instalarse en Altamirano desde el año 1993, pero su proliferación aumentó de manera significativa a partir del 2005, cuando se les otorgaron supuestos permisos de operación sin una regulación ambiental adecuada. Desde entonces, las empresas han explotado de forma desmedida maderas como pino, cedro y ocote, generando un impacto ambiental de gran magnitud.
Por su parte, Jorge Enrique Zapata Nieto, titular de la Oficina de Representación en Chiapas de la Profepa, indicó que este operativo representa uno de los aseguramientos más relevantes en materia ambiental de los últimos años, debido a la extensión del territorio afectado y la cantidad de recursos forestales extraídos sin control.
“Estamos apenas tomando los números y realizando los pronósticos. Nuestros inspectores federales tienen un trabajo arduo por delante. No es fácil calcular todo el daño ambiental que se ha generado en estas zonas, pero vamos a trabajar con firmeza”, afirmó Zapata Nieto.
Acciones integrales contra el ecocidio
Las autoridades señalaron que además de las clausuras, se iniciaron procedimientos legales contra los responsables y se aseguraron maquinarias, vehículos y madera procesada como parte de las diligencias. También se han reforzado los patrullajes forestales para evitar la reactivación de estos centros ilegales y prevenir nuevos asentamientos.
Finalmente, tanto Aparicio Avedaño como Zapata Nieto coincidieron en que la colaboración entre los tres niveles de gobierno será clave para enfrentar esta problemática, proteger los ecosistemas y promover un aprovechamiento sustentable de los recursos forestales en Chiapas.