Frontera sur vigilará con drones artillados anunció la Guardia Estatal de Chiapas


Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.– El Gobierno del Estado de Chiapas presentó este martes 24 de junio una serie de acciones para reforzar la vigilancia en la frontera sur del país, entre ellas la adquisición de drones artillados, los cuales serán utilizados por las fuerzas de seguridad en operaciones tácticas en los límites con Guatemala.
Guardia Estatal, desaparece Policía Estatal
Durante el evento, el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar anunció también el cambio de denominación de la Policía Estatal, que ahora operará bajo el nombre de Guardia Estatal, como parte de una estrategia integral de modernización y fortalecimiento institucional.
En compañía de la Secretaría de Seguridad de Chiapas, el mandatario presentó una flotilla de drones artillados que serán incorporados a las tareas de seguridad pública.
Ramírez destacó que estos drones son autosuficientes, con capacidad de carga de hasta 35 kilogramos, cámaras de visión 360° con tecnología infrarroja, y la posibilidad de portar armamento y municiones.
Además de sus funciones de combate a la delincuencia, los drones podrían emplearse en tareas de apoyo como el combate a incendios forestales.
Los nuevos equipos serán operados por la Guardia Estatal, en coordinación con las Unidades Kanan, las cuales ahora cuentan con dos vehículos móviles con tecnología de punta, equipados con sistemas de radiocomunicación, cocina, dormitorio, paneles solares, y capacidad para desplegar hasta 24 elementos en zonas de difícil acceso.
Vigilancia fronteriza con equipo de alto nivel
El despliegue incluye también la incorporación de un perro robótico, que se sumará a las operaciones tácticas de vigilancia fronteriza.
El gobernador señaló que la compra de estos equipos tecnológicos avanzados, así como la renovación del armamento y la incorporación de unidades blindadas, son medidas fundamentales para el combate a la delincuencia organizada en Chiapas.
Estas acciones surgen tras un incidente reciente, en el que elementos estatales ingresaron de manera no intencional a territorio guatemalteco durante una persecución a presuntos criminales armados.