Narcoactividad en zonas indígenas de Chiapas


Tapachula, Chiapas. — En una acción coordinada entre la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Guardia Nacional, fue destruido un cultivo con aproximadamente 20 mil plantas de marihuana en el municipio de Santiago El Pinar, en las zonas indígenas de Los Altos de Chiapas, informaron autoridades federales.
De acuerdo con la representación estatal de la FGR, el operativo fue resultado de una denuncia anónima que alertó sobre la existencia de invernaderos clandestinos de marihuana en la comunidad indígena de Nínamo, así como de la presencia de personas armadas en la zona.
Tras recibir esta información, agentes del Ministerio Público Federal ordenaron labores de inteligencia por parte de la Policía Federal Ministerial (PFM), quienes corroboraron los datos y organizaron el despliegue operativo.
Plantío e incineración en zonas indígenas de Chiapas
Las fuerzas de seguridad localizaron un terreno abierto con una superficie aproximada de mil 860 metros cuadrados, donde se cultivaban de forma ilegal las plantas de cannabis. Las autoridades estimaron la existencia de cerca de 20 mil plantas de marihuana en diferentes etapas de crecimiento, por lo que se procedió a su destrucción mediante incineración, conforme a los protocolos establecidos para este tipo de narcóticos.
Durante la inspección del área, los agentes también localizaron nueve armas largas tipo rifle, presuntamente utilizadas por los grupos que resguardaban el sembradío. No obstante, no hubo personas detenidas durante el operativo, lo que sugiere que los responsables del cultivo huyeron antes de la llegada de las autoridades.
Investigación en curso
La Fiscalía General de la República informó que se recabaron muestras representativas del estupefaciente para su análisis e integración a la carpeta de investigación, que continúa en proceso.
El caso se investiga bajo los delitos de contra la salud en su modalidad de siembra, cultivo y producción de enervantes, así como por la posesión ilícita de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.
“Las muestras recolectadas fueron puestas a disposición del Ministerio Público Federal, quien se encargará de llevar a cabo las diligencias correspondientes conforme a derecho”, detalló la FGR en un comunicado.
Este hallazgo en Santiago El Pinar revela la creciente presencia del crimen organizado incluso en comunidades indígenas apartadas de la región de Los Altos de Chiapas, tradicionalmente ajenas a este tipo de delitos.
Especialistas en seguridad han advertido sobre la expansión de grupos criminales hacia zonas de difícil acceso, donde aprovechan la dispersión geográfica y la escasa presencia institucional para instalar cultivos ilícitos.
Organizaciones civiles han señalado también el riesgo de que comunidades vulnerables sean utilizadas como semilleros o zonas de cultivo bajo presión o engaño, lo que agrava las condiciones sociales de pueblos que ya enfrentan pobreza, marginación y abandono estatal.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado si existe alguna célula criminal específica vinculada al caso, aunque no se descarta que el cultivo forme parte de una red más amplia de producción y distribución de marihuana con fines comerciales.