𝐄𝐧 𝐓𝐮𝐥𝐮𝐦 𝐥𝐚 𝐛𝐚𝐭𝐚𝐥𝐥𝐚 𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚 𝐝𝐞 𝐝𝐨𝐬: 𝐃𝐢𝐞𝐠𝐨 𝐂𝐚𝐬𝐭𝐚ñó𝐧 𝐲 𝐉𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐏𝐨𝐫𝐭𝐢𝐥𝐥𝐚
En Tulum la batalla es cosa de dos en el tema de las elecciones para el próximo domingo dos de junio, y son Diego Castañón y Jorge Portilla.
En Tulum la batalla por la presidencia municipal enfrenta al defensor del trono Diego Castañón Trejo –Verde, Morena y PT– contra Jorge Portilla Manica, quien luchó para ser candidato de la Cuarta Transformación y no tuvo más opción que saltar al Movimiento Naranja, sediento de gladiadores competitivos.
𝐄𝐧 𝐓𝐮𝐥𝐮𝐦 𝐥𝐚 𝐛𝐚𝐭𝐚𝐥𝐥𝐚 𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚 𝐝𝐞 𝐝𝐨𝐬, en la contienda electoral
Aunque 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐩𝐞𝐥 𝐞𝐥 𝐞𝐱 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐞 𝐃𝐢𝐞𝐠𝐨 𝐂𝐚𝐬𝐭𝐚ñó𝐧 𝐞𝐬 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫𝐢𝐭𝐨, 𝐭𝐞𝐧𝐝𝐫á 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐚 𝐟𝐨𝐧𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐧𝐨𝐪𝐮𝐞𝐚𝐫 𝐚 𝐬𝐮 𝐝𝐮𝐫𝐨 𝐚𝐝𝐯𝐞𝐫𝐬𝐚𝐫𝐢𝐨, 𝐮𝐧 𝐭𝐮𝐥𝐮𝐦𝐧𝐞𝐧𝐬𝐞 que vino al mundo en tierra tabasqueña y ancló como tantos en este municipio desprendido de Solidaridad.
Lo que son las cosas: en esta batalla en su apogeo el alcalde Marciano Dzul Caamal sería una de las figuras de Morena a seguir, pero su muerte por cáncer de páncreas –ocurrida el 4 de marzo de 2023– fue una tragedia que alteró el tablero político, dejando viudas y huérfanos en cada esquina, incluido un regimiento de amigos reales.
Jorge Portilla Manica era Secretario General con Marciano y tenía con él un trato personal para ser el próximo candidato a la alcaldía de Tulum, pero la muerte del alcalde en plenitud de su existencia alteró el escenario. Entonces 𝐥𝐚 𝐠𝐨𝐛𝐞𝐫𝐧𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚 𝐌𝐚𝐫𝐚 𝐋𝐞𝐳𝐚𝐦𝐚 𝐬𝐞 𝐢𝐧𝐜𝐥𝐢𝐧ó 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐥 𝐓𝐞𝐬𝐨𝐫𝐞𝐫𝐨 𝐌𝐮𝐧𝐢𝐜𝐢𝐩𝐚𝐥 𝐃𝐢𝐞𝐠𝐨 𝐂𝐚𝐬𝐭𝐚ñó𝐧, 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢ó 𝐬𝐮 𝐜𝐚𝐬𝐚𝐜𝐚 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐝𝐞 𝐌𝐨𝐫𝐞𝐧𝐚.
Diego Castañón avanza con ventaja en esta competencia y mucho le ayuda ser candidato de la Cuarta Transformación y contar con las figuras más fuertes que estaban con Portilla o amagaban con apoyarlo –incluida parte de la familia de Don Marciano–, lo que equivale a arrebatar al enemigo caballos, torres, alfiles y hasta la reina.
Pero 𝐉𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐏𝐨𝐫𝐭𝐢𝐥𝐥𝐚 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐡𝐮𝐞𝐬𝐨 𝐝𝐮𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐫𝐨𝐞𝐫 𝐲 𝐥𝐚 𝐬𝐮𝐲𝐚 𝐞𝐬 𝐥𝐚 𝐛𝐚𝐭𝐚𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐨𝐫𝐠𝐮𝐥𝐥𝐨 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝟒𝐓 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐞 𝐝𝐢𝐨 𝐞𝐥 𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐳𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐧𝐚𝐫𝐢𝐳, porque intentó ser candidato del mercenario PT y al final no tuvo más camino que saltar al Movimiento Naranja para dar una pelea digna.